15 de enero de 2025 en Buenos Aires

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Camelina en el norte de Buenos Aires: una alternativa interesante que promovió aprendizajes

Experiencias con camelina en 2024/25 en los grupos CREA Bragado y Alberdi (región Norte de Buenos Aires).

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Por CREA Región Norte de Buenos Aires | NBA

En la presente campaña 2024/25 en los grupos CREA Bragado y Alberdi (región Norte de Buenos Aires) se sembró camelina con el propósito de asegurar cobertura invernal y obtener, en lo posible, además un ingreso adicional.

De los cinco lotes en los cuales se sembró el cultivo de la familia de las crucíferas, en dos se ubicó entre un maíz tardío y una soja de primera, mientras que en otros dos se colocó entre una soja de segunda y un maíz tardío. El último se sembró entre soja y soja (una situación poco convencional).

“De los cinco lotes, dos se perdieron y uno registró un bajo rendimiento a causa de problemas derivados de fitotoxicidad con herbicidas”, comentó Gerardo Chiara, asesor de ambos grupos.

La camelina es muy sensible a diferentes herbicidas –fundamentalmente a los de la familia integrada por los inhibidores de ALS–, por lo que debe sembrarse en lotes con períodos de carencia de los mismos. Si bien ese protocolo se cumplió al momento de incorporarlo a la rotación, la evolución del cultivo se complicó debido a residuos de aplicaciones anteriores.

“Realizamos muestras de suelos en los lotes afectados para enviarlos al laboratorio y descubrimos la presencia de residualidad de varios principios activos”, explica Gerardo.

Las restricciones hídricas registradas en la región durante los últimos años ciertamente no ayudaron a diluir la residualidad de los diferentes herbicidas empleados en el diseño agronómico.

“La camelina puede ser como el canario que empleaban los antiguos mineros para detectar la ausencia de oxígeno; al tratarse de un cultivo muy sensible a herbicidas, podría estar indicando la presencia de eventuales problemas subclínicos que afectan los rendimientos de los cultivos tradicionales y que quizás no estamos considerando”, argumenta.

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Izquierda: lote de camelina que culminó el ciclo con un rendimiento promedio de 1400 kg/ha. Derecha: lote de camelina afectado por residuos de imazetapir. Región CREA Norte de Buenos Aires.

Izquierda: lote de camelina que culminó el ciclo con un rendimiento promedio de 1400 kg/ha. Derecha: lote de camelina afectado por residuos de imazetapir. Región CREA Norte de Buenos Aires.

En ese marco, el asesor CREA propuso que en el ensayo de rotaciones agrícolas de largo plazo que viene realizando la región Norte de Buenos Aires se incorpore un análisis de suelos para detectar residualidad de principios activos con el propósito de sumar esa variable en el estudio.

En lo que respecta a los dos lotes que registraron un desarrollo exitoso del cultivo, finalizaron con rendimientos de 1100 a 1400 kg/ha, lo que generó un ingreso interesante dado que el costo del mismo rondó los 800 u$s/ha.

Se trata de un cultivo que genera una gran alelopatía, con un gran desarrollo radicular y una roseta que cubre el 100% del suelo y no permite prácticamente el nacimiento de malezas. Por otra parte, al tratarse de un cultivo nuevo en la zona pampeana, la presión de plagas y enfermedades es casi nula.

La camelina se realizó en el marco de contratos con LDC (Louis Dreyfus Company). La compañía, además de proveer la semilla curada y asesoramiento agronómico, compra la totalidad de la cosecha, la cual se exporta para la obtención de aceite destinado a la elaboración de biocombustibles.

El precio de referencia determinado por el contrato se establece a partir de la posición Soja Enero del CME Group (“Chicago”). Para la campaña 2024/25, el mismo consistió en Soja Enero 2025 CME + 50 u$s/tonelada y adicionales según volumen entregado y si el lote seleccionado comprende estándares equivalentes a los exigidos por la “soja EPA” (campos que no han registrado deforestación desde 2007). El empresario agrícola tenía la posibilidad de fijar precio por un volumen de hasta 400 kg/ha durante el ciclo del cultivo, mientras que luego de la cosecha podía realizar fijaciones con la fecha límite del 31 de diciembre 2024. La entrega debió realizarse –según solicitud de la LCD– en Pergamino o en Chivilcoy.

“La camelina, más allá del resultado final obtenido, es un cultivo de cobertura con eventual renta que puede incorporarse como una alternativa invernal interesante para complementar los aportes del trigo y de la cebada”, resume Gerardo.

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